Ligustro, Trueno

Nombre científico:  (Ligustrum vulgare)

El Trueno pertenece a la familia de las Oleáceas (Oleaceae); la mayoría de las especies pertenecientes al género Ligustrum proceden de China y Japón. Se considera que existen alrededor de 50 especies pertenecientes al género Ligustrum.

En la actualidad, prácticamente ha desaparecido el uso terapéutico del Trueno por su toxicidad, sin embargo, es posible aprovecharlo en forma de tintura sin ningún riesgo. En algunos lugares del medio oriente y de la zona mediterránea, todavía es utilizado para aliviar diversos problemas de salud.

El Trueno es una planta popularmente utilizada con fines ornamentales, es muy común en las ciudades del centro de México; se debe tener cuidado en caso de cultivarla en el hogar pues la planta es bastante tóxica, especialmente los frutos, por lo que se debe prestar especial atención en caso de que puedan acercarse libremente los niños.

Dioscórides, médico que practicó la medicina en la época del emperador romano Nerón (40­90 D.C.), escribió acerca de las propiedades medicinales del Trueno en su libro “De materia médica”, que llegó a ser el principal manual de farmacopea en la edad media y en el renacimiento.

“Es un árbol que produce unas hojas alrededor de sus ramos, parecidas a las del olivo, pero más anchas, más tiernas y más verdes, flores blancas, arracimadas, olorosas, simiente negra, semejante a la del saúco. Nace excelente en Ascalón y en Canope.

“Las hojas tienen virtud estíptica, por lo que mascadas curan las aftas y, aplicadas como cataplasma, son útiles para los ántrax y las demás inflamaciones ardientes. Su decocción es loción de las llagas causadas por el fuego. Majadas las hojas, remojadas con el zumo de la saponaria y aplicadas como unción, vuelven rubios los cabellos. La flor, majada y puesta con vinagre en la frente, alivia las cefalalgias. El ungüento ligustrino, hecho del aligustre, es calorífico y molificativo de los nervios, oloroso, si se añade a las mezclas ardientes.”