Uno de los insectos más perjudiciales para las plantas de ornato, es la “gallina ciega” (de la familia de los coleópteros), una larva que se alimenta de las raíces de nuestras plantas de jardín.
Se han creado diversos químicos para combatirlos,y todos, amén de costosos y un engorro para conseguirlos, son muy dañinos a nuestra salud y la del medio ambiente. ¿Y entonces qué hacemos? ¿Hay alternativas naturales más accesibles y beneficiosas?. Por supuesto. existe un remedio natural, a base de Neem (Azadirachta indica), que los acaba infaliblemente. Yo tuve una experiencia hace unos años, con una plaga que estaba acabando con el jardín de un Salón del Reino (lugares de reunión de los Testigos de Jehová).
Conseguí un costal lleno de hojas de neem, las dejé remojando en unos cuarenta litros de agua, luego las licué y con ella regué el jardín del lugar, y jamás volvió la plaga, y ya han pasado unos cuatro años.
El neem no solamente acaba con gusanos perjudiciales, sino también con pulgas, piojos y chinches.
En la mayoría de los pueblos en México, existen plagas de pulgas y chinches en las casas donde las personas no tienen buenos hábitos de higiene. El colocar una capa de hojas de neem en los colchones, justo debajo de las sábanas, acaba con esas plagas horrendas.
Igualmente, para los niños que se llenan de piojos en las escuelas, la mejor práctica es lavarles la cabeza con agua de neem, sin enjuagar, y hacerlo dir
Igualmente, en una ocasión, mi casa se llenó de una plaga de pulgas, muy pequeñas, más pequeñas de las que había visto antes. Estaban en todos lados, era increíble. Yo y mis tres nietecitos que viven conmigo, amaneciamos llenos de granitos rojos y “comezonientos”. Los bichos, que jamás había visto ni experimentado en carne propia, estaban en nuestras camas, y en los sofás, y en todos lados. Acudí a un amigo “yerbero”, y él me dijo: “ponga muchas hojas de neem en sus colchones, y en sus sofás, y se van a morir antes de dos días”. Además, me explicó que en este pueblo es muy común infestarse de estas plagas. Me acordé de un pueblo, San Sebastián del Oeste, donde todas las casas estaban infestadas de pulgas, mucho más grandes que las que estaban en mi casa.
El consejo me pareció muy simple, pero de acuerdo a la navaja de Okam, de todas las soluciones posibles, la más simple es la mejor. El viejo me vendió un costalito de hojitas de neem, e hice como me había dicho. Jamás he vuelto a ver esos bichitos.
En lugares donde hay aguas estancadas, es buena práctica poner cualquier parte del árbol del neem, ramas, hojas, troncos,